Si algo debemos agradecerle al K-Beauty, es haber inventado la doble limpieza, zanjando de una vez por todas que la limpieza facial lleva más complejidad de la que parece.
Eso de pensar que lavarse la cara con agua y con jabón es más que suficiente para eliminar maquillaje, contaminación, y demás impurezas de tu rostro, ha quedado en el pasado, especialmente si usas protector solar o maquillaje todos los días, pues contienen ingredientes resistentes al agua y al sudor, lo que aumenta la dificultad para eliminarlos por completo.
Si quieres mantener tu rostro libre de suciedad y evitar la aparición de imperfecciones, la doble limpieza es para ti. Este ritual purificador se divide en dos pasos y, por lo tanto, necesita dos productos diferentes, uno de base oleosa y otro en formato acuoso, ¿por qué? Porque el aceite es mucho más efectivo que el agua para penetrar profundamente en el poro y eliminar suciedad, especialmente aquella resistente al agua, como eyeliners, sombras, máscaras de pestañas o incluso bloqueador solar.