En Ocean by Mar Saura quisiéramos contarte cómo cuidar tu piel.
Diferentes investigaciones han demostrado que las células de la piel, queratinocitos, fibroblastos y melanocitos, actúan de forma coordinada, favoreciendo una sucesión de funciones rítmicas, de manera que las tasas de regeneración de la piel son mayores durante la noche, mientras que al ser estimuladas por la luz, las células reducen el proceso regenerativo y pasan a activar su sistema de defensa endógeno, correspondiente a las enzimas antioxidantes.
Desde esta nueva perspectiva, la aplicación en el momento adecuado de los cosméticos, nos permite potenciar procesos de protección y regeneración naturales de nuestra piel, o frenarlos.
La piel es un órgano con vida, que cambia continuamente, y sus necesidades también. Debes saber lo que necesita en cada momento.

La piel es noctámbula
La piel prioriza su actividad, siguiendo una lógica de supervivencia.
Durante el día fabrica las enzimas antioxidantes necesarias para protegerse frente a cualquier agresión medioambiental. Cuando el cuerpo reposa, el organismo continúa trabajando. Es durante la noche, cuando la piel reconstruye sus funciones esenciales y recupera su ritmo biológico. El ORGANISMO ESTÁ CRONO-PROGRAMADO, y cada momento es diferente.
Durante la noche debe recuperar la energía agotada y utilizada durante el día y prepararse para el amanecer cotidiano. Es durante el periodo nocturno, debido a esa crono-programación del organismo, cuando las funciones primordiales se ralentizan.
- La termorregulación, proceso que mantiene constante la temperatura corporal
- La circulación sanguínea y linfática, respectivamente
- La eliminación de toxinas
- El ritmo cardíaco
- La respiración

No todo son beneficios durante las horas de sueño. Aunque La piel se repara y acumula energía para hacer frente a la jornada siguiente, está comprobado que:
- La circulación cutánea por la noche se ralentiza
- Se altera la vascularización
- La hormona del despertar, el cortisol, está inactiva
- Las defensas naturales adormecidas. Decrece la formación de células de Langerhans y la piel está más vulnerable, sensible, reactiva e intolerante
Esta cascada de procesos da como resultado una piel apagada, hinchada y abotagada al despertar.
Por el contrario, las funciones secundarias del organismo entran en hiperactividad; las células cutáneas proliferan y se dividen. Sucede entonces el proceso de regeneración para reconstruir la capa cornea y recuperar la barrera de protección. De esta forma, el metabolismo celular pone freno a las agresiones que ha experimentado durante el día y se impide que se dañen las capas profundas.
Al llegar la noche, se recarga energéticamente y se renueva para reparar los daños sufridos durante el día.
Las funciones nocturnas se resumen en:
- Reposición de los lípidos cutáneos.
- Fabricación de las proteínas de la ECM.
- Entre la 1 y las 4 de la madrugada, la epidermis recarga energía y se desencadena el pico máximo de regeneración celular; es entonces, como consecuencia de este proceso, cuando sucede la auténtica reparación celular.
- Suceden simultáneamente otros procesos cutáneos, como la hiperactividad de la glándula sebácea, y alcanzando el sebo su punto álgido, horas después, a las 12 de la mañana. Se ha comprobado que la irritación del día, llega a su apogeo.
10 horas después de haberse desencadenado la primera agresión, alcanzando su pico máximo a medianoche. En cuanto a la regeneración celular, las células inmaduras e irregulares se instalan en la superficie cutánea, y se aprecia visualmente y al tacto, un microrelieve irregular.
Con el paso de los años, y los daños acumulados, Los despertares no son los mismos y el espejo por la mañana: ya no devuelve esa imagen fresca de juventud.
Al despertar, la piel sufre una auténtica conmoción y esa es la razón de que la piel reclame una ayuda que le permita, en la medida de lo posible, que este paso de la noche al día se realice lo más suavemente posible.
¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE LA COSMÉTICA DE DÍA Y LA DE LA NOCHE?
La cosmética de día es hidratante, defensora y protectora. La crema de noche es regeneradora y reparadora.