Perteneciente a la familia de los polihidroxiácidos, la gluconolactona elimina las células muertas de la piel gracias a su potencia exfoliante.
Mejorar el tono de la piel o su textura son dos de las grandes ventajas de la gluconolactona. Un PHA que exfolia la piel sin ser tan agresiva como otros ácidos como el glicólico. Entre sus otras bondades se encuentra su capacidad humectante de la piel, similar a la del ácido hialurónico, que proporciona jugosidad a la piel, mostrando un aspecto más relleno.
Un ingrediente del que se beneficiarán especialmente las pieles más sensibles y las maduras, por su poder exfoliante sin irritar la piel en exceso y porque promueve la producción de colágeno. En definitiva, la gluconolactona es un ingrediente no tan conocido, con unas propiedades que según se popularice, se convertirá en un imprescindible de las rutinas de belleza.
GLUCONOLACTONA
El ingrediente a fondo
Nombre científico: Polihidroxiácido C4, derivado del ácido aldónico
Tipo de ingrediente: PHA (exfoliante)
Origen: Vegetal, se obtiene principalmente del maíz.
Beneficios principales: Mejora la textura y el tono de la piel, humecta la piel, cuenta con beneficios antioxidantes y refuerza la barrera cutánea.
Quién lo puede usar: Se trata de un ingrediente muy útil para aquellas pieles sensibles que no toleran bien los ácidos AHA o BHA. También se recomienda su uso en pieles maduras.
En la rutina: Se puede utilizar a diario, siempre y cuando no lo combines en la rutina con otros exfoliantes. Si es así, espacia su uso.
Combina con: Combina muy bien con vitamina C, retinol o AHAs y BHAs.
Evita con: Otros ácidos en la rutina si no quieres sobreexfoliar la piel.
Explican las funcionalidad de la gluconolactona la doctora Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga en la Clínica Pilar de Frutos, Belén Acero, titular en la farmacia Avenida de América y especialista en dermofarmacia y nutrición y la doctora Gema Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial.
¿Qué es y para qué sirve?
La gluconolactona es «un hidroxiácido, en concreto un polihidroxiácido, de acción exfoliante, al igual que el ácido glicólico (a quien se puede asemejar) explica la doctora Elena Martínez Lorenzo. «También tiene a cción antioxidante, despigmentante, regeneradora e hidratante. Su principal beneficio respecto al ácido glicólico, es que su capacidad de irritación es menor, tiene un tamaño mayor molecular que el ácido glicólico y, por lo tanto, no penetra tanto en la piel, produciendo menores efectos secundarios» continúa la dermatóloga.
Por su parte, la doctora Pérez Sevilla considera que «es un excelente potenciador del colágeno». Explica, además, sobre los beneficios de los PHA: «los PHA se consideran la segunda generación de exfoliantes líquidos. La razón es que, a diferencia de otros ácidos, son lo suficientemente suaves para las personas con piel sensible, por lo que se puede aplicar en todo tipo de pieles sin miedo a que se produzca algún tipo de reacción o irritabilidad».
La experta desgrana que «la gluconolactona se utiliza en cosmética para ayudar a eliminar los radicales libres (principales causantes de la oxidación celular y, como consecuencia, la aceleración del envejecimiento cutáneo). Asimismo, este principio activo ayuda a fortalecer la barrera protectora de la piel, es decir, tiene una potente acción barrera». Pérez Sevilla considera que la acción barrera está alterada «puede provocar deshidratación e inflamación. Por tanto, con este ingrediente nos aseguramos de mantener los niveles de hidratación y de evitar la pérdida de agua transepidérmica».
En el caso de la acción exfoliante, la doctora considera que la gluconolactona, gracias a su acción exfoliante, «mejora la textura de la piel, iguala el tono y atenúa la apariencia de las manchas oscuras y cicatrices».
¿Cómo se aplica?
Martínez Lorenzo recomienda « aplicarlo por las noches, porque, aunque su capacidad irritante es menor, está presente». La experta recomienda por las mañanas «limpiar la piel y usar protección solar».
Por su parte, la doctora Pérez Sevilla considera «que al ser un principio activo tan versátil, la gluconolactona se puede encontrar en diferentes formatos y concentraciones. Desde sérums, cremas, contornos de ojos e incluso lociones y limpiadores». Explica la doctora que «al no ser un ingrediente fotosensible, se puede aplicar tanto por la mañana como por la noche, dependiente del objetivo que tengas con tu rutina facial». ¿Por qué? La cirujana explica que «al tener una potente función barrera, por ejemplo, se puede aplicar por la noche en forma de crema después de aplicar retinol. Otra forma de aplicarla es en limpiador facial para favorecer la renovación celular y limpiar la piel en profundidad, pero sin resecarla, tanto por la mañana como por la noche».
¿Para qué tipos de pieles?
Como indica la farmacéutica Belén Acero, la gluconolactona se recomienda para «todo tipo de pieles, incluidas las sensibles». Los motivos es que «es un perfecto exfoliante superficial para aquellas pieles que no toleran otros ácidos o para el verano».
Por su parte, Elena Martínez Lorenzo de la Clínica Pilar de Frutos, añade que es especialmente útil en las «pieles más sensibles que no toleran bien productos como el ácido glicólico o el retinol».
¿Cómo funciona en la piel?
Como explica Belén Acero, «la gluconolactona actúa a muchos niveles. En general, mantiene el buen estado de la piel. En particular, elimina suavemente las células muertas de la piel, haciéndola uniforme y suave; restaura la barrera cutánea de la piel para equilibrarla, mantenerla hidratada y evitar la pérdida de agua; reduce las líneas finas y las arrugas; exfolia la piel sin aumentar su sensibilidad al sol (aún así, hay que aplicar la protección solar de amplio espectro los 365 días del año)».
Además, continúa la farmacéutica «estimula la renovación celular y a su vez favorece la síntesis de colágeno y elastina y tiene un gran poder antioxidante, por lo que evita que los radicales libres aceleren el proceso de envejecimiento de la piel».